Inicios de la fotografía publicitaria.
Las
primeras técnicas de impresión fotográfica en prensa y
revistas no tendrá lugar hasta finales del siglo XIX, teniendo todavía
una baja calidad y además de la cantidad de
estas imágenes serán escasas en los medios entonces utilizados
las prensa.
Es a principios del siglo XX
cuando la fotografía alcanza una gran calidad en los medios impresos,
gracias a estas mejoras de las fotografías, consiguen promocionar
la publicidad gráfica en los medios impresos. También destacar la
necesidad de la industria para promocionar y vender sus productos.
Pero las primeras utilizaciones
de las fotografias publicitarias, fueron a través de folletos
y catálogos, Emanuel Herman en asuturias en 1869 comienza a poner en
venta las primeras tarjetas postales, en 1872 en Suiza comienzan
a realizarse las primeras postales turisticas con fotografías.
En los siguientes años se multiplicaran las postales pero
no serán solo de contenido turistico, sino que seran de diversos
contenidos, entre los que mas destacaran serán los publicitarios
(hoteles, fabricas, establecimeintos...)
A mediados del siglo XIX en Francia ya se podian observar carteles de compra y
venta de tierras e inmuebles a través de fotografías, pero no
era todavia la norma, sino que eran casos muy excepcionales y curiosos que
se podrían apreciar por las calles.
La fotografía publicitaria comienza a imponerse a aproximadamente
1910 cuando comienza ha cambiar los estilos de carteles anteriormente
carteles modernistas, buscaba la belleza, los colores y
la fotografía en blanco y negro tenia poco atractivo al lado de estos
carteles, dejando de un lado el producto en si. ahora buscaba mas mostrar el
producto en si, sin disfraces mostrando el producto.
Pero uno de los hechos que hizo
muy importante el comienzo de la fotografia publicitaria fue el nacimiento de
las marcas, hasta ese momento los productos se vendian como lo que eran sin
distiguir marcas, pero a finales del siglo XIX los productos en sus envases
comenzaban a llevar su marca impresa, por lo que antes vendian los productos a
granel y los consumidores no sabian cual era su productor.
los primeros que comenzaron a
utilizar esta tecnicas fueron los venderores de detergentes, la primera
constacia de este hecho remota a 1880 con marcas como Colgate, Ivory y Pears´y
a principios del siglo XIX surgieron marcas conocidas como Coca Cola y Wrigley.
Por lo tanto a
partir de la deca de los 20 se ha utilizado la fotografia publicitaria para
impulsar el consumismo, de ahi las atractivas fotografias que deben de llevar
los fotografos comerciales a la hora de realizar sus trabajos, produciendo
estas imagenes a su vez una gran influencia cultural.
Durante los años 20 y 30 muchos fotógrafos
se dedicaran puntualmente a la fotografía publicitaria, realizando algunos
trabajos. Pero tenemos que destacar algunos de ellos que si que cultivaron
mucho esta técnica.
La fotografía consiguio
romper el gran monolpolio del dibujo publicitario que había hasta ese
momento, porque mostraba mejor la realidad más cercana de lo que
se quería mostrar.
Es una especialización dentro de la Fotografía
Profesional, encargada de la planificación y construcción de una imagen
fotográfica para ser difundida públicamente, que intenta transmitir un mensaje
y/o una emoción. Es decir que no busca ser objetiva, sino lo opuesto. Por lo
tanto hay una voluntad o intencionalidad. De allí su importancia en el
campo comercial, donde es frecuentemente una herramienta, cuyo fin es estimular
la venta de productos o servicios.
Como resulta evidente, estamos hablando de un proceso en el que es
esencial conocer a quienes va dirigido el mensaje, y qué beneficios caben
esperar de la imagen. Por ello debe haber un asesoramiento por parte del
publicista o del fotógrafo en el aspecto publicitario, o relativo al marketing.
Claramente el profesional debe conocer esta temática.
Luego de las primeras charlas surgen las ideas, y
aquí hay que tener en cuenta quien es el destinatario del trabajo: el cliente
de nuestro cliente.
En la fotografía amateur, el fotógrafo debe
satisfacerse a si mismo; en la de sociales, al cliente; en la publicitaria al
propio fotógrafo, al cliente inmediato y a su correspondiente clientela.
Una vez concretado el proyecto, a menudo a través
de un bosquejo, empieza la acción.
Para esto es fundamental distinguir entre un
aficionado y un fotógrafo profesional, pues sólo un trabajo profesional permite
prever un resultado exitoso.
Así como un escultor utiliza, por ejemplo la maza y
el cincel, así el fotógrafo utiliza la luz y la composición como herramientas
primarias.
Para el neófito, entender la maleabilidad de la luz
es complejo. Pero la luz puede ser intensa, débil, dura, suave, de calidades
distintas etc. Por ello es muy frecuente observar en manos del profesional una
herramienta llamada fotómetro, que permite cuantificar algunas de estas variables.
Con su sofisticado equipo de iluminación, sus
conocimientos y unas cuantas horas de trabajo, va construyéndose la imagen
buscada.
El primer resultado se vislumbra en los ojos del
cliente.
Luego la fotografía publicitaria debe “trabajar”
para él, en la Web, catálogos, folletos, cartelera, etc.
¿Es cara la Fotografía. Publicitaria?
Una pregunta obligada en la cabeza de todos los que
se acercan por primera vez.
La respuesta tiene matices, pues en cierta forma
sí, y en cierta forma no.
Planteemos la siguiente hipótesis:
Imaginemos que se desea realizar un folleto para
vender determinados productos. Es habitual que por un falso sentido de la
economía, se recurra a quien posee una cámara para obtener una serie de
imágenes.
Frecuentemente se incurre en el error de creer
que tener una cámara digital nos transforma en fotógrafos
profesionales.
El paso siguiente suele ser crear un diseño
gráfico (lo que debería quedar en manos de un profesional de esta disciplina),
con la fotografía como protagonista. Luego tendremos la impresión, distribución
y espera de resultados.
Si la imagen original fue mala (desde lo técnico o
desde el mensaje), todo lo demás será dinero y tiempo perdido. Esa fotografía
que resultó barata no brindará ningún beneficio, y la pérdida resultará muy
superior al costo de un trabajo profesional.
Por el contrario imágenes de calidad publicitaria,
permitirán que todo el proceso posterior (bastante más costoso que la
fotografía en sí), cobre sentido, y si los pasos siguientes son correctos, en
poco tiempo deberá volver con creces esa inversión.
Concluyendo, podríamos decir que la fotografía
publicitaria profesional es costosa, pero al mismo tiempo económica, pues no se
trata de un gasto sino de una inversión con alto retorno.
Como me dijera una vez un cliente: “más que el
costo, me preocupa cuánto dejaré de ganar sino lo hago”.